~* Pacto entre caballeros *~

El mar rugía cadenciosamente, como tal parecía que era todo en aquel lugar… el oleaje, la brisa,   el andar de las muchas chicas alrededor… Dio un largo sorbo a su bebida tropical. Bajo aquella palaba y sentado en  la silla playera el cielo plagado de estrellas resultaba majestuoso… El mar en cambio ahora era una mancha oscura y cristalina esparcida inmensamente al frente a él, que se adivinaba solamente por las antorchas esparcidas en aquella playa…

Todavía no llegaba nadie. Terry le había planeado una recepción especial en aquel lugar. Aprovechando la presencia de los ayudantes de la chef,  y sus ánimos de lucirse con todas las chicas a su alrededor, había ideado un menú especial para esa noche.  Las chicas habían traído desde días antes un Dj con él que animaban las tertulias de la tarde y ya el Ciriaco se había ganado a creces el título de Bar Mann oficial en aquellas vacaciones.

Así Neal, disfrutaba echado en la silla, disfrutando su bebida y sin más que hacer por un instante que perderse en escuchar las olas del mar. El oleaje lo llevo a un punto de relajación que le arrancó un suspiro de lo más profundo de sí.  En breves minutos seria su cumpleaños… Un año más en su haber…  Podía decir que este había sido particularmente bueno.  Había ganado muchas amigas, que si bien no eran ricas, ni sofisticadas y de buena cuna como él, si eran personas extraordinarias que habían llenado de color su casa y le habían hecho que cada día fuera una nueva aventura…

Reflexionó en lo distinto de esta fiesta con la anterior, donde todo fue elegancia y glamour… este año todo era relajación y desenfado. Cada invitada se tendía al sol cuando quería y en el sitio que deseaba… estaban pendientes de él, al mismo tiempo que ellas también gozaban y disfrutaban. Él había  convivido mucho con sus queridas Thalía, Wendy, Anjou y Rae… La chef, quedaba declarada como una aventurera, su Peter ni siquiera había aparecido por el rumbo, pero ella estaba muy contenta con el tritón que le habían presentado las muy alcahuetas de las Sirenas…

Se había reencontrado con su amada Anjou y su relación con Rae - que no es que fuera importante -, no, pero acá entre nos y siendo sincero,  era un alivio enorme saber a esa mujer en su círculo de personas cercanas. Estaba comenzando a creer que Rae era a Neal, lo que George a Albert…  Aunque él jamás sería tan dependiente de subordinados como su tío. Eso nunca. Ya le diría a Lee que anotara muy bien aquello entre sus propósitos…

Las chicas se habían estado quejando a ratos y sin mucho afán de que el anfitrión no aparecía… pero a él no le importaba… por el contrario… El que Terry no estuviera en órbita había sido justamente lo que lo había mantenido bien feliz y atendido como rey en aquel lugar… sabia que de fondo muchas de las chicas habían ido con la única esperanza de verlo pasera por las playas, de ponerle bronceador, justo como él había hecho con todas ellas y de pasar la tarde entera con Terry tirado frente al mar mientras ellas lo veían… Pero bueno, que nada de eso había pasado y el muy engreído de Granchester, como siempre se daba su  importancia y sencillamente no aparecía por ningún sitio. Hasta esa noche.

Antes de la fiesta Terry y él habían acordado verse en el sitio; tenían cosas que platicar.  En eso estaba Neal cuando sintió que su anfitrión se sentaba en la silla contigua. No se alteró ni volteo a verlo… quedaron en silencio un instante. Dos hombres tan opuestos disfrutando del mismo cielo estrellado, del mismo oleaje calmo… del mismo momento. Y aunque ninguno de los dos dijo nada, la verdad es que a ambos les llego la certeza de que se trataba de un momento mágico.

Uno de los chicos llevó a Terry un coco igual que el que Neal disfrutaba y eso rompió el mutismo.

·       ¿La has pasado bien, Neal?... – pregunto Terry…

·       Por supuesto, he descansado bastante… el sol ha estado maravilloso, las chicas son tan hermosas… Hice bien en aceptar la propuesta…

·       Y yo creo que hice muy bien en invitarte… sabes Neal, estar en este sitio es magnífico, ver y escuchar el mar junto al cielo, es algo que no se compra con nada…

·       Si me hubieras dicho eso antes, habría dicho que estabas loco, que eras un tonto y que en esta vida, todo tiene precio… pero ahora sé a qué te refieres y es cierto…

·       Estar aquí, solo y en silencio es como conectarte al tiempo en que aún no eras… en el que no tenias conciencia y por ende no había culpas ni problemas… escuchar ese oleaje y dejar llevar la imaginación con el, es como volver al centro mismo de tu vida, al origen  y fin de todo…

Neal no respondió nada, pero en su interior sintió que las palabras de Terry describían justamente lo que él sentía en ese lugar… No es que cada tarde se hubiera dado tiempo a reflexionar, venia de fiesta y la estaba pasando tan bien como podía, sin embargo un día sucedió que se quedó solo… se escappo del grupo y caminó hacia donde el mar se juntaba con la arena y ocasionalmente le bañaba los pies… cierto que la arena picaba bajo su piel, que el sol era intenso y la piel en ocasiones le ardió…  más en su interior, aquel sonido y esos paisajes naturales se estaban haciendo de un sitio muy importante…

Terry era afortunado, tenía un lugar casi desierto en el cual olvidarse de todo… o casi todo, aunque las chicas sirenas habían estado muy juiciosas, para él era evidente que gozaban mucho de su hábitat y de su rey…

·       Cada cumpleaños mío, me gusta estar aquí y experimentar eso que te cuento…  sentir que me conecto al principio de mi tiempo y que vuelvo a nacer cada que salgo del mar para caminar por la arena mientras el aire seca el agua salada, y yo voy sintiendo el escozor de la arena, lo inclemente del sol… me reconectó a mi vida fortalecido, convencido de la fuerza para alcanzar todo cuanto sueño y espero… Neal, sé que sonará raro y quizá te decepcione, pero quise que ese fuera mi regalo para ti…

Neal no respondió nada… ni agradeció en voz alta, ya su interior lo había hecho desde aquella tarde que experimento ese renacer…

·       Dí algo, o me voy a creer que sí esperabas otra cosa… - agregó Terry después de un rato que Neal no reaccionaba…

·       ¡Qué desaparezcas! Fue la impulsiva respuesta de Neal que embobado en sus pensamientos no midió sus palabras…

Los dos se miraron. La cara avergonzada de Neal le valió a Terry toda una cátedra de cuando tuviera que representar una vergüenza enorme… entre la atención de Terry y la tensión de Neal, los dos entendieron el sentido de la frase y no les quedo más que estallar en carcajadas…

·       Antes de desaparecer te mostraré algo más… es un banco de coral que esta allá adelante… a la luz de la luna algunas anemonas lucen preciosas…

·       ¡Eres un romántico! Pero conmigo no tienes porque afanarte…

·       Lo digo porque ahí me espera una barca que me llevará a mí a la bahía al otro lado… para cuando eso suceda, las chicas ya habran llegado y sé que Wen, Rae y Thalía, o la burguesita esa que te trae desconcertado, irán a alcanzarte… te lo aseguro, es maravilloso…

·       ¿Hablas en serio?...

·       Por supuesto hombre, vamos y no te quejes del agua fría…  te diré como se llama cada una y las dejaras a todas impresionadas…

·       ¡Seguro!...

Los dos hombres se lanzaron al agua, dejando a medio camino los trajes de fino lino egipcio que vestían…  el reguero de prendas serian la carnada perfecta para las amantes de ambos…

·       Terry, lo de desaparecer no era en serio…

·       Neal, sé que tan en serio era… amigo, esta es tu fiesta… te he felicitado a mi manera y sé que tu y las chicas disfrutarán mucho más sin mi… no me gusta el bullicio, el ruido… soy inglés ¿recuerdas?...

·       Frío y estirado…. Pero tú no eres así…

·       Te estoy conquistando Legan…

·       ¡No digas estupideces y nada más rápido que casi te alcanzó!... – dijo Neal tomando sucia ventaja al lanzar agua al rostro de Terry…

·       ¡Cretino! Yo desapareceré pero te apuesto que en media fiesta llega Albert y todas sus chicas te abandonan por ir a atenderlo.

·       ¿El tío abuelo?... sí él se hubiera propuesto llegar aquí, llevaría días entre nosotros…

·       No te confíes, mi amigo siempre alcanza lo que se propone… y con mala suerte y hasta tu hermana llega a darte su sincero abrazo…

Siguieron avanzando… y al llegar Terry cumplió su promesa y le dio el nombre de los corales y las anemonas más vistosas…

·       No dirás ha donde me ido, ¿de acuerdo?...

·       Te das mucha importancia, nadie notará tu ausencia – respondió Neal con sarcasmo…

·       Estoy seguro y nadie se enterará que me pediste esfumarme como deseo de cumpleaños…

·       ¡Tu tan complaciente!

·       Eres mi invitado- agrego el inglés para exasperarlo…- ¿Es un pacto? – dejaron atrás las bromas y se estrecharon la mano…

·       Un pacto entre caballeros…

Terry le dio a su amigo el abrazo de cumpleaños y subió a la lancha…

·       ¡Neal felicidades! – Se escuchó a lo lejos… - Y que disfrutes los fuegos artificiales…  - le grito Terry mientras se perdía en la negrura del mar rumbo a la casa de la bahía a pocos minutos de ahí…

Continuará…