Seguimos con el cap 2 de esta historia alternativa....gracias por leer
Cándida llegó al Por-tal de las rosas sola pues el Príncipe de la Colonia se había desaparecido después de probar la mercancía, y no'más le había dejado la dirección del Por-tal. Cándida tocó el timbre y como respuesta recibió tremendo cubetazo de agua...
-Chales, ¿pa'que te pones enfrente cuando estoy tirando los orines de la Silvia?
-¿Orines de la Silvia?
-Sí, de la gata del Por-tal...
-Ora si se lo que sienten los arbolitos cuando los bañan los perritos...
-¿Y tú quien eres? preguntó la joven que la había bañado, que por cierto era pelirroja y de exuberantes proporciones
-Soy Cándida Blanca, me manda el Príncipe de la Colonia, ¿y tú quien eres?
-Yo soy la Eli, la mera mera diva del Congal... así que mucho cuidadito con meterte con mis clientes, esos son exclusivos de esta mamacita...
-No ´ta bueno, por mi no hay problema... ¿puedo ver a la Tía Elroyna?
-No puedes, ´ta durmiendo...pero mientras te diré donde puedes instalarte, el lugar es “di-vain”....
-Pues si está divain el cuartito este..
-No te quejes, es el de las chachas, aquí estarás a guuuusto y pa' lo que haces es más que suficiente...
-No pos eso si
-Ora te dejo que me voy a poner bella pa' recibir a mis clientes...
Esa noche la Cándida se puso re bonita pa salir buscar clientes, pero apenas iba saliendo de la casa cuando se encontró con el
-¡¡Toño!!!
-Cándida, ¿qué haces aquí?
-Aquí trabajo mi rey
-Pos que chiquito es el mundo...
-Pensé que nunca te volvería a ver...
-No chille, que se ve más chula cuando se ríe que cuando chilla...
-“Te pareces tanto a mi Príncipe”- pensó la Cándida
- ´Tons qué mi reina, vamos a ponerle el cascabel al gato?
-Ya rugió mi pantera...
Cuando la Eli vio que el Toño se iba con la Cándida, se encabritó y juró vengarse de la chamaca, ´tons fue a ver a la tía Elroyna...
-Y me quitó al Toño, yo le dije que no se metiera con mis clientes, y fue lo primero que hizo y amenazó con bajarle también sus clientes a usté tía... dijo que ora si íbamos a ver quien era la reina del congal...
-Esa chamaca me va oyir´, ´ta loca si cree que se va a quedar aquí...
-Sí ti-íta, córrala que si no nos deja sin clientes la güereja esa...
-Cuando termine con el Toño me la mandas...
Pero la tía se quedó esperándola, pues el Toño corrió la voz y al rato también estaban el Archibaldo y el Alisto con la Cándida, quien se desocupó hasta dos días después de su llegada al Por-tal de las rosas, ante el enojo de la Eli que tuvo que estar parada toda la noche bajo la lluvia y ni un cliente le había caído.
Cerca del medio día la Candi despidió al Archibaldo, y fue entonces cuando la Eli le dijo:
-Oye tú, re-cogida, la tía Elroyna quiere verte, te espera en sus aposentos.
-Cándida entró a la habitación de Elroyna
-Dígame tía
-Mira chamaca aquí no tienes cabida, ya me dijo la Elis lo que le hicistes´, todo aguantamos menos que robes...
-Eso es una mentira, yo no he robado nada...
-Ah no' ¿y sus clientes qué?
-Yo no se los robé, yo ya los conocía, y pos yo no tengo la culpa que les guste más la vainilla que la sandía... y menos el chocolate de ´asté...
-Impertinente, te vas ahora mismo pa´l México, no te quiero aquí
Cuando oyó eso la Cándida se puso a chillar cual Magdalena, porque irse al México era pior que regresarse al Congal de Pony
-Al “México” no por favor, allá me van a poner a limpiar los establos...
“El México” era un burdel ubicado en el centro, pero era un burdel gay, onde iban puros machos, bueno mach - o - menos, y no había cabida pa' una mujer, y a la Candi la iban a usar para limpiar los establos que era así como le llamaban a los baños...
-Pos te friegas... mañana te vas tempranito...
En la noche llegaron los tres mosqueteros y la Cándida les contó su tragedia.
- No chille mi reina, ya encontraremos la manera que se quede aquí, le pediremos a la Tía que te deje vivir con nosotros.
Pero cuando entraron con la Tía ella los mandó a volar, porque les puso como condición para salvar a la Candi que le dieran masaje en los hongos de los pies y ellos se negaron, ´tons al día siguiente la Candi partió rumbo al “México”, mientras a lo lejos escuchaba las flautas con que habían ido a despedirla sus tres caballeros.
Días después de la partida de la Candi, se celebró tremendo fiestón en el Por-tal de las rosas, cuando de pronto se abrieron las puertas de par en par para dar paso a una joven rubia, con melena ochentera, mallas rosa mexicano, blusón blanco abierto del frente para mostrar sus prominencias, con colitas traseras como de smoking de Cri-Cri, y zapatos puntiagudos, sus labios pintados del mismo color que las mallas.
Al verla el Toño dejó a la Eli y se fue a abrazar a la Candi
-Has vuelto mi reina… has vuelto
La Tía Elroyna frunció el ceño y se quedó mirando al acompañante de la Candi que no era otro que el George, un taxista encargado de transportar a las protegidas de
-El Willi, esto es obra del el Willi
-Así es Tía, el Willi le manda esto
-Maldita sea, por capricho del Willi, esta re-cogida se quedará aquí, maldita sea!!!!
-´Ta contenta mi reina?
-Si mi Toño, soy más feliz que una alondra
-Que una qué?
-Pos no sé que sea eso pero sonó retebonito ¿no?
-Si mi reina...
-Uste´ tuvo que ver pa´ que me regresaran ¿verda´?
-Pos claro, el Archibaldo, el Alisto y yo le escribimos al Willi pa´ pedirle que le diera una checadita pa' que dejara quedarse acá, y pos ya ve, ya cumplió...
-Pos es que después de probar la mercancía, como no iba a querer mi rey...
-Y que tal si vamos a darle su probadita a la ciruelita?
-Pa´ luego es tarde...
Todos los invitados siguieron chupando en la fiesta, y la Candi y el Toño siguieron en el prau prau, pero al amanecer la fiesta se convirtió en velorio, y la Candi acabó en la delegación...
-A ver "señorita" díganos otra vez que pasó...
-Ya se lo dije, el Toño se murió porque se cayó con el caballo...
-Cómo que se cayó con el caballo? querrá decir que se cayó de un caballo...
-Yo le dije que no lo hiciera pero no me hizo caso...
-¿Que no hiciera qué?
-Que no se parara en la cornisa de la ventana... porque se iba a caer con el caballo...
-Otra vez, ¿cual caballo, cómo se iba a subir a la cornisa con un caballo?
-Es que ya estaba bien borracho y se subió a la cornisa de la ventana porque se sentía el amo del mundo... pero perdió el equilibrio y se cayó con el caballo... con el caballito de tequila que tenía en la mano...
Continuará...
Cándida llegó al Por-tal de las rosas sola pues el Príncipe de la Colonia se había desaparecido después de probar la mercancía, y no'más le había dejado la dirección del Por-tal. Cándida tocó el timbre y como respuesta recibió tremendo cubetazo de agua...
-Chales, ¿pa'que te pones enfrente cuando estoy tirando los orines de la Silvia?
-¿Orines de la Silvia?
-Sí, de la gata del Por-tal...
-Ora si se lo que sienten los arbolitos cuando los bañan los perritos...
-¿Y tú quien eres? preguntó la joven que la había bañado, que por cierto era pelirroja y de exuberantes proporciones
-Soy Cándida Blanca, me manda el Príncipe de la Colonia, ¿y tú quien eres?
-Yo soy la Eli, la mera mera diva del Congal... así que mucho cuidadito con meterte con mis clientes, esos son exclusivos de esta mamacita...
-No ´ta bueno, por mi no hay problema... ¿puedo ver a la Tía Elroyna?
-No puedes, ´ta durmiendo...pero mientras te diré donde puedes instalarte, el lugar es “di-vain”....
-Pues si está divain el cuartito este..
-No te quejes, es el de las chachas, aquí estarás a guuuusto y pa' lo que haces es más que suficiente...
-No pos eso si
-Ora te dejo que me voy a poner bella pa' recibir a mis clientes...
Esa noche la Cándida se puso re bonita pa salir buscar clientes, pero apenas iba saliendo de la casa cuando se encontró con el
-¡¡Toño!!!
-Cándida, ¿qué haces aquí?
-Aquí trabajo mi rey
-Pos que chiquito es el mundo...
-Pensé que nunca te volvería a ver...
-No chille, que se ve más chula cuando se ríe que cuando chilla...
-“Te pareces tanto a mi Príncipe”- pensó la Cándida
- ´Tons qué mi reina, vamos a ponerle el cascabel al gato?
-Ya rugió mi pantera...
Cuando la Eli vio que el Toño se iba con la Cándida, se encabritó y juró vengarse de la chamaca, ´tons fue a ver a la tía Elroyna...
-Y me quitó al Toño, yo le dije que no se metiera con mis clientes, y fue lo primero que hizo y amenazó con bajarle también sus clientes a usté tía... dijo que ora si íbamos a ver quien era la reina del congal...
-Esa chamaca me va oyir´, ´ta loca si cree que se va a quedar aquí...
-Sí ti-íta, córrala que si no nos deja sin clientes la güereja esa...
-Cuando termine con el Toño me la mandas...
Pero la tía se quedó esperándola, pues el Toño corrió la voz y al rato también estaban el Archibaldo y el Alisto con la Cándida, quien se desocupó hasta dos días después de su llegada al Por-tal de las rosas, ante el enojo de la Eli que tuvo que estar parada toda la noche bajo la lluvia y ni un cliente le había caído.
Cerca del medio día la Candi despidió al Archibaldo, y fue entonces cuando la Eli le dijo:
-Oye tú, re-cogida, la tía Elroyna quiere verte, te espera en sus aposentos.
-Cándida entró a la habitación de Elroyna
-Dígame tía
-Mira chamaca aquí no tienes cabida, ya me dijo la Elis lo que le hicistes´, todo aguantamos menos que robes...
-Eso es una mentira, yo no he robado nada...
-Ah no' ¿y sus clientes qué?
-Yo no se los robé, yo ya los conocía, y pos yo no tengo la culpa que les guste más la vainilla que la sandía... y menos el chocolate de ´asté...
-Impertinente, te vas ahora mismo pa´l México, no te quiero aquí
Cuando oyó eso la Cándida se puso a chillar cual Magdalena, porque irse al México era pior que regresarse al Congal de Pony
-Al “México” no por favor, allá me van a poner a limpiar los establos...
“El México” era un burdel ubicado en el centro, pero era un burdel gay, onde iban puros machos, bueno mach - o - menos, y no había cabida pa' una mujer, y a la Candi la iban a usar para limpiar los establos que era así como le llamaban a los baños...
-Pos te friegas... mañana te vas tempranito...
En la noche llegaron los tres mosqueteros y la Cándida les contó su tragedia.
- No chille mi reina, ya encontraremos la manera que se quede aquí, le pediremos a la Tía que te deje vivir con nosotros.
Pero cuando entraron con la Tía ella los mandó a volar, porque les puso como condición para salvar a la Candi que le dieran masaje en los hongos de los pies y ellos se negaron, ´tons al día siguiente la Candi partió rumbo al “México”, mientras a lo lejos escuchaba las flautas con que habían ido a despedirla sus tres caballeros.
Días después de la partida de la Candi, se celebró tremendo fiestón en el Por-tal de las rosas, cuando de pronto se abrieron las puertas de par en par para dar paso a una joven rubia, con melena ochentera, mallas rosa mexicano, blusón blanco abierto del frente para mostrar sus prominencias, con colitas traseras como de smoking de Cri-Cri, y zapatos puntiagudos, sus labios pintados del mismo color que las mallas.
Al verla el Toño dejó a la Eli y se fue a abrazar a la Candi
-Has vuelto mi reina… has vuelto
La Tía Elroyna frunció el ceño y se quedó mirando al acompañante de la Candi que no era otro que el George, un taxista encargado de transportar a las protegidas de
-El Willi, esto es obra del el Willi
-Así es Tía, el Willi le manda esto
-Maldita sea, por capricho del Willi, esta re-cogida se quedará aquí, maldita sea!!!!
-´Ta contenta mi reina?
-Si mi Toño, soy más feliz que una alondra
-Que una qué?
-Pos no sé que sea eso pero sonó retebonito ¿no?
-Si mi reina...
-Uste´ tuvo que ver pa´ que me regresaran ¿verda´?
-Pos claro, el Archibaldo, el Alisto y yo le escribimos al Willi pa´ pedirle que le diera una checadita pa' que dejara quedarse acá, y pos ya ve, ya cumplió...
-Pos es que después de probar la mercancía, como no iba a querer mi rey...
-Y que tal si vamos a darle su probadita a la ciruelita?
-Pa´ luego es tarde...
Todos los invitados siguieron chupando en la fiesta, y la Candi y el Toño siguieron en el prau prau, pero al amanecer la fiesta se convirtió en velorio, y la Candi acabó en la delegación...
-A ver "señorita" díganos otra vez que pasó...
-Ya se lo dije, el Toño se murió porque se cayó con el caballo...
-Cómo que se cayó con el caballo? querrá decir que se cayó de un caballo...
-Yo le dije que no lo hiciera pero no me hizo caso...
-¿Que no hiciera qué?
-Que no se parara en la cornisa de la ventana... porque se iba a caer con el caballo...
-Otra vez, ¿cual caballo, cómo se iba a subir a la cornisa con un caballo?
-Es que ya estaba bien borracho y se subió a la cornisa de la ventana porque se sentía el amo del mundo... pero perdió el equilibrio y se cayó con el caballo... con el caballito de tequila que tenía en la mano...
Continuará...
Bukkitta y Gi